Quién soy
si no puedo asirme a ninguna tierra
porque ninguna es mía
como hubiese querido el corazón
He renunciado a todos mis espacios
aquellos donde nacieron mis días
donde crecieron
como lobos solitarios y hambrientos
Quién soy
si no tengo casa
si ninguna morada me acoge
y no existe pared donde colgar los retratos
ni gaveta para el reposo de las cartas
Adónde voy ahora
si ya nada me conmueve,
y la vida toda se resume
en imágenes sueltas
Laberintos
que no dan con el amor ni la verdad
Imposturas
Caretas agrietadas
sobre rostros conocidos
desde los ojos
hasta la comisura de los labios.
Quién me auxilia
Quién brinda refugio
para guarecer el ánimo amedrentado
Qué ala me volará al lugar remoto
donde residen los ángeles
cuando no velan nuestros sueños
Quedarme allí
en el rumor de la penumbra
donde se cumplieron todas las promesas
©Rosa María Ramos Chinea